domingo, 12 de junio de 2016

Antecedentes históricos  

Etimológicamente la palabra TAMPU, es de origen quechua y significa hospedería. Esto sugiere que el sector, debido a su ubicación estratégica, fue ampliamente ocupado por los incas. Es más, en este lugar existió un tambo, de donde procede el nombre que hasta hoy lleva nuestro cantón, Ya dijimos que la hospedería en referencia, estuvo construida en el sector sur de la actual ciudad, sin embargo, por efectos del tiempo no han quedado huellas subsistentes que nos permitan describirlas. Por esta razón recurrimos al testimonio de los cronistas quienes nos proporcionan interesantes detalles sobre estos sitios de hospedaje. " ... mandó Guaynacaba que en el camino de la sierra, de jornada en jornada se hicieran unos palacios de muy grandes anchuras y aposentos ... Estos aposentos se llamaban tambos ... " (Zarate, 1947: 471) y para que hubiera recaudado bastante para su gente, había en el término de cuatro a cuatro leguas (unos 22 km.) aposentos y depósitos con grandes abundancia de todas las cosas que en estas partes se podía ... " (Cieza de León 1962: 430). 

" .. En todo el camino real (Hay) tamberías o aposentos de los señores naturales indios de aquel reino... de cuatro a cuatro leguas y de cinco a cinco (unos 28 km.) en que se aposentaban cuando caminaban ... " (Salinas de Loyola 1965: 296). 

 “En estos caminos reales había tambos y depósitos bien provistos en cada jornada de cuatro y seis leguas (entre 22 y 32 km. aproximadamente), aunque fuese despoblado y desierto" (Coba, 1964: 129). Las diferencias en cuanto a la longitud de las jornadas o etapas se deberían probablemente a la topografía diversa de las zonas cruzadas por el camino. Guamán Poma recoge un listado de tambos. Pero esta lista no está exenta de problemas, incluye nombres, aparentemente deformados, otros nombres no tienen relación alguna con los tambos conocidos por otras fuentes y deja de lado a algunos tambos. En todo caso hay que recordar que la obra de Guamán Poma fue escrita en 1653 (Fresco, 983: 112).

En los tambos que se conocen en el sur del Ecuador y que se conservan visibles por lo menos las cimentaciones de esos edificios, se puede apreciar la existencia, en todos ellos, de grupos de almacenes formados por una o varias hileras de estructuras rectangulares adosadas lateralmente; cuando las hileras son varias se hallan separadas por estrechos pasillos a los que dan las puertas de los almacenes. Estas características son apreciables en Paredones de Culebrillas ubicado en las alturas del Nudo del Azuay, al norte de nuestro cantón. También, es general, la presencia de una gran estructura rectangular con varias puertas en una sola de las paredes mayores. 
Los tambos parece que tenían el oficio de alojamiento colectivo de viajeros (soldados, mitimaes en ruta a su nueva tierra, etc.). El tamaño de estas estructuras es variable y, depende al parecer, de la categoría del tambo o de las funciones adicionales que cumplía dentro de la administración incásica, así un tambo pequeño como Dumapara (Nabón) tiene unas dimensiones de 37 m. de largo por 12 m. de ancho, mientras hubo un tambo muy complejo como el de Paredones de Culebrillas que mide 57 m. de largo por 8 m. de ancho. 

De lo que dicen los cronistas podemos indicar que en los tambos existía un número variable de almacenes de vituallas, ropas y armas, así como al menos una gran construcción rectangular de una sola pieza" larga de cinta hasta trescientos pies (de 28 hasta 84 metros aproximadamente) y, ancha de treinta a los menos y a los más cincuenta... sin división de aposentos" (Coba, 1964: 130). 

Con toda seguridad que las características reseñadas, por ser comunes a todos los tambos, fueron aplicables también al Tambo de nuestro estudio. La función de alojamiento fue permanente desde aquellos remotos tiempos incas, pasando por la época colonial y republicana en que los viajeros pernoctaban en El Tambo, hasta tiempos relativamente recientes en los cuales con la llegada del ferrocarril floreció una importante industria hotelera a la cual nos referiremos en su oportunidad. 

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